¿Qué sabemos del hacking y ser hackers?
Nos han enseñado que los hackers son personas expertas en crear códigos complejos para asaltar bancos y acceder a información de gobiernos. Basta con hacer una búsqueda del término “hacker” y verás las referencias a hombres con capucha en un cuarto oscuro.
Pero ¿qué es realmente una persona hacker?
Desde personajes icónicos como Elliot en Mr. Robot, un brillante hacker antisocial que lucha por desmantelar las estructuras corruptas, hasta Neo y Trinity en The Matrix, hackers convertidos en salvadores. La cultura pop hollywoodense tiende a mostrar que el mundo hacker está formado por personajes aislados y en ocasiones, peligrosos.
La cultura popular y los titulares alarmistas han consolidado la idea de que hacker es igual a cibercriminales que operan desde la oscuridad. Si bien algunos hackers malintencionados utilizan sus habilidades para robar información o atacar, este imaginario no representa a toda la comunidad hacker. Reducir el término ‘hacker’ a ‘delincuente cibernético’ borra el trabajo de quienes usan estas mismas habilidades para proteger sistemas y construir herramientas tecnológicas.
Así mismo, dentro de la comunidad tecnológica, hackear se interpreta como construir no destruir. Lejos del estereotipo de criminal cibernético, son personas curiosas y apasionadas por entender sistemas a fondo y mejorar la tecnología. Este enfoque creativo dio lugar a movimientos como el software libre o el del código abierto, que ha revolucionado la forma en que compartimos conocimiento y herramientas tecnológicas.
Pero, ¿realmente qué significa ser hacker?
Los hackers no solo vulneran sistemas, también los crean y mejoran. Figuras como Richard Stallman, pionero del movimiento de software libre, Naomi Wu especialista en tecnología y cultura maker, Linus Torvalds, creador del núcleo Linux, son ejemplos de cómo el espíritu hacker y la apropiación tecnológica puede impulsar movimientos tecnosociales.
Desde el cruce de tecnología y género, pioneras como Donna Haraway y el manifiesto cyborg parten de la apropiación crítica de la tecnología para el diseño y creación de nuevas formas de vivir.
Stallman nos enseñó la importancia de compartir el conocimiento como un bien común, mientras que Torvalds creó uno de los sistemas operativos más influyentes del mundo, que opera desde nuestros dispositivos como teléfonos y computadoras hasta las infraestructuras más críticas.
Si quieres conocer más sobre cultura hacker, consulta la publicación de Irene Soria.
La palabra “hacker” tiene un origen mucho más positivo de lo que podríamos imaginar. Surgió en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en los años 60, donde estudiantes creativos de un club de entusiastas de trenes y sistemas eléctricos, que usaban el término para describir soluciones técnicas ingeniosas en sistemas electrónicos.
Más tarde, este espíritu de innovación se trasladó al mundo de la informática, donde “hacking” significaba comprender y mejorar sistemas tecnológicos. Estos primeros hackers, lejos de tener intenciones maliciosas, establecieron principios como el acceso libre al conocimiento y la mejora colaborativa, valores que aún inspiran la tecnología moderna.
Si quieres conocer más sobre esta historia puedes consultar el video The Origins of Hacker Culture en YouTube.
¿Por qué es importante desmitificar el ser hackers?
Desmitificar a los hackers no solo es justo para los profesionales éticos, también nos ayuda a comprender los distintos tipos de ataques cibernéticos. La percepción incorrecta de que todo ataque cibernético es un “hackeo” genera desinformación sobre los riesgos reales y cómo enfrentarlos. Esto deja a las personas y grupos organizados vulnerables, porque no logran diferenciar entre los diversos ataques que existen.
¿Cómo puedo diferenciar un hacker de un ciberdelincuente?
Distinguir entre ser hacker y ser ciberdelincuente es esencial para entender mejor los roles que desempeñan en el mundo digital y evitar generalizaciones incorrectas.
Los hackers usan sus conocimientos técnicos para mejorar la seguridad, proteger sistemas y resolver problemas. Actúan con permiso y bajo principios éticos, su propósito es proteger, prevenir y educar en temas tecnológicos, participar en programas sobre errores y contribuir con su conocimiento a crear espacios digitales más seguros.
En cambio los ciberdelincuentes utilizan sus habilidades para obtener beneficios personales, causar daños o robar datos que después pueden vender y así obtener un beneficio, su motivación muchas veces es financiera o maliciosa, actúan fuera de los marcos legales y pueden llegar a operar bajo la clandestinidad, identidades falsas, atacando sistemas sin permiso, con el propósito de encontrar vulnerabilidades de las cuales puedan obtener algo, como robar información, denegar servicios, extorsionar, etc.
Si quieres profundizar en estas recomendaciones y aprender más sobre seguridad digital puedes visitar nuestras Rutas de Aprendizaje de Seguridad Digital en donde encontrarás lecturas que te llevan de la mano para comprender estos temas y llevarlos a la práctica.
¿Cómo me puedo informar más?
Esperamos que con esta explicación hayas comprendido la diferencia entre hacker y ciberdelincuente o cibercriminal. Si quieres aprender más sobre la cultura hacker te recomendamos acercarte a grupos de tecnología sobre software libre o grupos de código abierto. Algunos existen en las universidades, por ejemplo LIDSOL de Facultad de Ingeniería de la UNAM, algunos otros existen en plataformas como Telegram, por ejemplo el grupo de Hackers LatAm.
También puedes buscar un hackerspace cerca de ti a través de la lista de hackerspaces para que lo visites y conectes con otras personas entusiastas de la tecnología, o consultar canales divulgativos de estos temas como los siguientes:
No olvides que si tienes dudas o comentarios puedes escribirnos a seguridad@socialtic.org o seguirnos en nuestras redes sociales como @socialtic.